El vuelo de Sidar y Rovirosa

Por Fernando Morlet Becerril Víctor Hugo Gutiérrez González

El 11 de Mayo de 1930, inicia el “Vuelo de buena voluntad México – Argentina sin escalas”, el cual se llevaría a cabo con el destacado Coronel Piloto Aviador Pablo Sidar, quien ya tenía una gran experiencia en vuelos de larga distancia, pero este era de una excepcional distancia, aún hoy en día presenta dificultades técnicas. Lo acompañaba el Teniente P.A. Carlos Rovirosa, también experimentado piloto de guerra y elegido por Sidar como su copiloto.

El avión que se utilizó fue un EMSCO B-3, fabricado en California por la empresa E.M. Smith CO. y bautizado como ‘Morelos”. Para poder cubrir la ruta que requería volar aproximadamente 8,000 kilómetros y un poco más de 40 horas de vuelo, se escogió un aeropuerto en Oaxaca para lograr realizar el vuelo sin escalas ya que si salía de la Ciudad de México por el peso del combustible y la altura sobre el Nivel del Mar del Aeropuerto de Balbuena, el motor y el avión se forzarían demasiado y consumiría una gran cantidad de combustible que sería necesario para llegar hasta Buenos Aires.


El vuelo inicio sin contratiempos a las 5:00 am y su posición fue vista y reportada con entusiasmo por la radio. El clima durante las primeras 5 horas fue propicio para el vuelo, sin embargo al aproximarse a Costa Rica se tornó difícil, aunque tenían todo planeado para el cambio de ruta en caso necesario siguiendo la costa del Pacifico o del Mar Caribe, la tormenta era muy grande e intensa, lo que obligo a Sidar a tomar la decisión de aterrizar en Puerto Limón en Costa Rica, (decisión que debió de ser muy difícil, porque significaba el NO Cumplir con el plan original de “sin escalas”), aunque ya habían volado sobre Puerto Limón, regresaron por ser la mejor (y única) opción disponible. Al estar ya muy cerca del campo aéreo, una fuerte ráfaga de viento voltea y desploma el avión sobre el mar, según la investigación destrozándolo y desafortunadamente perdiendo la vida ambos pilotos.