Caminos del Aire es un medio especializado en aviación, sin embargo, cuando la política repercute en la industria, debemos abordar el tema.

Estamos en plena campaña electoral con rumbo a las elecciones en las que se votará por el próximo presidente de México y hasta ahora, la única candidata que se ha pronunciado respecto a la infraestructura aeroportuaria es Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, de la alianza “Fuerza y Corazón por México”, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).

Pero entremos en materia y de una manera directa. El tema que de alguna forma sigue latente en especialistas y en entusiastas de la aviación es el viejo proyecto del “Nuevo Aeropuerto Internacional de México” (NAIM), sí el de Texcoco, y obviamente que será un tema que tomará fuerza durante la campaña electoral y sobre todo, porque el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” no termina de despegar.

El esfuerzo de la actual administración por llevar más operaciones al AIFA, construido y administrado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), no ha sido suficiente, ni con acuerdos, ni con decretos, ni con costos de servicios y TUA más bajos que en otros aeropuertos, y es que el AIFA continúa sin ofrecer una conectividad terrestre eficiente, como por ejemplo, el Tren Suburbano que conectaría la Terminal Buenavista en la Ciudad de México con la terminal aérea, aún no se encuentra operativo.

Ante esta realidad, Xóchitl Gálvez no ha realizado ninguna propuesta en concreto, pero sí ha confirmado que se encuentra evaluando dos opciones, por lo que de llegar a la Presidencia de México, optaría por:

• Realizar la ampliación del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), hasta 6 pistas comerciales y la construcción de edificios terminales capaces de albergar a 100 millones de pasajeros.
• Reiniciar la construcción del “Nuevo Aeropuerto Internacional de México” (NAIM), en Texcoco.

La opción de Texcoco, únicamente se podría hacer realidad con inversión privada, ya que la candidata ha expresado que el país ha gastado muchos recursos, alrededor de 300 mil millones de pesos, con la cancelación del proyecto anterior.