Todos a Cuba: el secuestro del vuelo 705 de Mexicana

El 8 de noviembre de 1972, el vuelo MX705 de la Compañía Mexicana de Aviación, partía del Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo de la ciudad de Monterrey con destino a la Ciudad de México, en punto de las 09:22 hrs. El vuelo estaba bajo el mando del P.A. Abel Quintana Rodríguez, comandante de la aeronave Boeing 727-264A, con matrícula XA-TAC y con 110 pasajeros a bordo.

A las 09:35 hrs., el capitán Quintana Rodríguez reportó a la torre de control que cuatro individuos armados habían tomado el mando del avión. Los secuestradores indicaron que pertenecían a una organización de guerrilla urbana denominada Liga de Comunistas Armados. Los integrantes de este grupo armado fueron identificados como: Germán Segovia Escobedo, quién dirigía el comando; Armando González, José Luis Martínez y Alberto Sánchez H.

El motivo que indicaron los supuestos guerrilleros para llevar a cabo la interferencia ilícita contra la aeronave de Mexicana de Aviación, era el exigir la libertad de cinco compañeros detenidos, según por sus actividades políticas: Tomás Okusono Martínez, Ángel Mejía Núñez, Reynaldo Sánchez Rodríguez, Francisca de Lourdes Saucedo Gómez y Edna Ovalle Rodríguez, esta última herida por con un balazo en el abdomen en un enfrentamiento contra la policía regiomontana durante un asalto bancario, así como 4 millones de pesos que las autoridades les habían incautado; todo esto a cambio de la vida de los pasajeros y tripulación del avión. El comando guerrillero aseguraba tener consigo una carga de explosivos capaces de partir en dos la nave.

El primero en llegar al aeropuerto de Monterrey fue Tomás Okusono, trasladado en un Cessna 172 desde un penal en Saltillo y quién antes de ingresar al avión se hizo de las metralletas de los oficiales que lo custodiaban. Al conseguir la liberación de sus compañeros y una vez reunidos todos en el avión, fue cuestión de minutos en que recibieran los cuatro millones de pesos solicitados y varias arman automáticas que pusieron de última hora en sus peticiones; de esta forma liberaron a un grupo de mujeres y niños, así como a un hombre enfermo del corazón. Solo quedaron hombres y la hija del cónsul de Estados Unidos en Monterrey así como familiares del entonces gobernador del estado de Nuevo León.

A las 12:55 solicitaron a la torre de control el plan de vuelo a Cuba y alimentos para los pasajeros. El B727 de Mexicana despegó hacia Cuba a las 15:40 hrs., aterrizando en Aeropuerto José Martí de La Habana a las 19:20 hrs. Tras estacionarse en la plataforma principal del aeropuerto, surgió un conflicto entre secuestradores y tripulación, pues los primeros indicaban que no estaban en La Habana, si no en Miami. Esta confusión se da porque la plataforma del aeropuerto no tenia luz y no se veían letreros, además de que no veían un recibimiento a gran escala y ser tratados como héroes. En ese momento un comando de soldados cubanos tomó la aeronave, arrestando a los secuestradores.

Los pasajeros y tripulación regresaron a México en la madrugada del 9 de noviembre, en un B727-100 de la misma empresa que fue enviado como rescate, pues el XA-TAC sufrió una avería. La tripulación de pilotos del vuelo MX705 estuvo integrada por el P.A. Abel Quintana Rodríguez, comandante; P.A. Román Téllez Fuentes y P.A. Carlos Pérez Rivera, primeros oficiales.

Como un dato curioso, el ingenio de los mexicanos dio como resultado una simpática anécdota ante este evento en la aviación mexicana, pues resulta que el B727 de Mexicana a raíz de estos acontecimientos, fue conocido como el “Todos A Cuba”, como un juego de palabras por su matrícula XA-TAC.